De los mandatarios estatales panistas, de los que entregaron peores cuentas está Carlos Joaquín, por cierto, flamante presidente de la Asociación de Gobernadores de Acción Nacional (GOAN)
Se ve muy difícil, como ocurrió (por ejemplo, en 2012 con Félix González Canto), que en 2024, el PAN le pida al actual gobernador de Quintana Roo que sea candidato a senador.
Hay un claro voto de castigo en la elección del pasado 6 de junio, sobre todo en Chetumal y la Zona Maya.
Pero, en Chetumal, también hubo voto de castigo en 2018 y 2019 en contra lo que alguna vez se llamó “Gobierno del Cambio”.
Muy grave para Carlos Joaquín pues en 2016, ganó gracias al voto de los chetumaleños.
En una tercera oportunidad, el rechazo al Gobernador es tal, que los capitalinos prefirieron hasta votar el pasado 6 de junio por una candidata que ni siquiera es de Chetumal.
Tras los resultados de hace 10 días, se podría decir que la vida política de Carlos Joaquín se ha acabado.
Y en una entrevista en un canal de cable, más que anuncio, proclamó su retiro anticipado y resignado.
Palabras menos, palabras menos, dijo que no impondrá su sucesor y que se retira de la política para ser empresario.
Es más que evidente.