En el PVEM hay un modus operandi para hacer “política” al límite de la Ley.
Juan Carrillo, ahora en PVEM, y Laura Fernández, aplicaron la misma fórmula para que, aún como diputados federales, tuvieran el “control total” en los ayuntamientos del Isla Mujeres y Puerto Morelos.
Juanito dejó al primer regidor, Juan Román Martin Pérez, que también es presidente del comité municipal del PVEM.
Lo mismo hizo Laura F que dejó la primera regidora, Ana Luisa Betancourt Canul, quien por cierto, el 20 de septiembre, entregó a los integrantes del cabildo el documento que contiene el tercer informe de gobierno de la administración 2018-2021 del municipio de Puerto Morelos.
El detalle es que tanto como Juanito como Laura, por separarse en definitiva como presidentes muncipales para asumir como diputados federales, estaban obligados a que quedaran los alcalde suplentes, pero al parecer “no habia química” con ellos por lo que dejaron a sus respectivos primeros regidores, bajo la figura legal de “Encargados del Despacho”.
Los actos de Martín Pérez y Luisa Betancourt Canul podrían ser ilegales, pero es “peccata minuta” para Carrillo y Fernandez, formados en la escuela del viejo PRI.
Dios los hace y el PVEM los junta.