De un día para otro hubo 17 muertes en Quintana Roo por COVID-19, de los cuales 15, fueron en Cancún.
La Secretaría Estatal de Salud (Sesa) insiste, en su infografía diaria en solo dar cifras dispersas y hasta confusas sobre el avance del COVID-19 en Quintana Roo.
Pero, lo más grave, es que no hay contrapesos contra la desinformación institucionalizada.
Correspondería al Congreso del estado llamar a cuentas a la titular de Sesa, Alejandra Aguirre.
Pero, otra de las tragedias de Quintan Roo es que no hay contrapesos y las instituciones democráticas solo están de adorno.