Que Nivardo Mena siente “pasos en la azotea”
El “profesor rural” Nivardo Mena anda muy preocupado.
Y es que el edil perredista ya quería volar cuando apenas estaba en sus primeros pasos al frente de la comuna de Lázaro Cárdenas.
Desde su “fundación” (que en realidad es una fachada preectoral), se quiso comer a Quintana Roo en un bocado, pero en el pecado llevó la penitencia.
Terminó siendo un alcalde del montón y un irrisorio aspirante a gobernador.
Su conducta desbocada para nada fue del agrado de la “22 de Enero”, y especialmente del cuarto oscuro.
Los enterados afirman que Nivardo está como alma en pena, pues se siente que lo han dejado solo y que su reelección está en peligro ante el poderío creciente de morena en el norte del estado.
Y, por cierto porqué le dicen el “profesor rural”, porque sus detractores aseguran que llega a Kantunilkin en lunes después del mediodía y muy temprano el viernes se regresa a Mérida, en dónde en realidad está su residencia.