Tras la caída de Hernán Villatoro, cuyas incendiarios discursos setenteros ya no dieron para más, el PT empieza a despegar a Quintana Roo y a ser protagonista del proceso electoral para renovar ayuntamientos y elegir diputados federales.
Villatoro habia hecho roncha en Quintana Roo y habia convertido en al partido en un negocio familiar de reparto de pluris. Pero, con la llegada de Patricia Casados, como comisionada estatal del partido, las cosas empezaron a cambiar.
El PT va en serio y pretende ganar el mayor número de espacios posibles (empezando con presidencias municipales), con todo y que vayan en alianza con Morena.
De hecho, los conflictos internos en Morena han derivado en que el PT busque más protagonismo en el proceso electoral que ya esta en etapa de arranque.
EL PT se sacudió de viejas inercias en el estado y en las últimas semanas ha incorporado a figuras procedentes de otros partidos y de fuerzas políticas locales.
Destaca la incorporación de la ex panista Perla Tun en Cozumel, así como de Alberto Farfán, en Playa del Carmen, y de Jorge Portilla, en Tulum (que formaron parte de los gobierno de coalición PAN-PRD de Cristina Torres y Víctor Mas).
Para 2021, el PT no quiere ir solo de testigo o acompañante de piedra de Morena.