Que hay venta de “garaje” en el ayuntamiento de Solidaridad.
Que primero fueron automóviles, en medio de situaciones algo raras.
Luego fue equipo de cómputo. Y que este proceso, realizado por la alcaldesa, Laura Beristain, fue aun más opaco.
Se teme que cuando asuma Lili Campos aún queden sillas y escritorios en el palacio municipal.