No todo está perdido en Quintana Roo.
Y es que parecía que la entidad se estaba inclinado hacia un sólo lado ante un dominio apabullante de Morena y sus aliados y una oposición (desde el PAN hasta Movimiento Ciudadano) anodina, temerosa e, incluso domesticada,
Pero también existe la sociedad civil.
Y, precisamente la agrupación Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano, A.C. (DMAS) le piso el alto al Plan de Desarrollo Urbano de Cancún, el cual el Cabildo local, más que elaborar un instrumento de planeación para el crecimiento de lña ciudad, pareció que hizo trajes a la medida de desarrolladoras y empresas inmobiliarias.
Activistas de DMAS acudieron a la Juistcia federal para frenar este PDU que evidentemente violaba derechos humanos básicos y finalmente, como era de esperarse, el instrumento aprbado por el actual Cabildo, fue dejado sin efectos.
Es decir, tendrían que elaborar otro, pero a partir de criterios que quedaron muy claros en la sentencia.
Pese a tanta politiquería, Cancún aún tiene una buena reserva moral con ciudadanos comprometidos con su ciudad, que es todos y no de unos impostores.