Lo que ocurre en Morena-QR simplemente no corresponde a lo que dice ser dicho partido político en el contexto nacional.
Ya de por sí, el morenismo quintanarroense viene enfrentando duros señalamientos contra alcaldes y regidores, pero, sobre todo contra su representación en el Congreso del estado, y ahora insiste en transitar un camino que desdibuja sus principios y valores, si es que el estado los tiene.
Morena-QR ha dejado prácticamente a su suerte a su regidora en Puerto Morelos, Yazmín Vivas Medina, que se opone a la más que nunca injustificada remodelación del parque central de la localidad, y menos “ha visto” por los activistas que fueron reprimidos cuando se manifestaron al iniciar las obras. El partido estaría atado de manos pues en este municipio gobierna el PVEM, que es su aliado y mucho más en Quintana Roo, en donde pesa Jorge Emilio González Martínez, “El Niño Verde“.
Al mismo tiempo, morenistas no solo del sur, sino hasta el norte de la entidad, están ofrendando el partido al exgobernador, Mario Villanueva, cuyo mandato no se caracterizó por la promoción de las libertades y la democracia.
Y, por cierto, ¿cuándo llegará al estado, la nueva delegada de Morena, Liliana Castro? Fue designada el 23 de mayo todavía ni se asoma por Quintana Roo.