Que cada vez crece más la preocupación por la desazón que hay por los debates entre los candidatos tanto para cargos de elección popular federales como locales.
Y el detalle es que incluso hay una especie de boicot por parte de uno de los actores de la contienda.
Se ha determinado que Morena no quiere acudir a los debates, ni para senadores ni para diputados federales, ni para alcaldes ni diputados locales.
El “detalle” es que en Morena se sienten más que confiados. Según sus datos, están arriba en el estado, desde los distritos legislativos federales y estatales hasta en los municipios.
Es decir, se sienten arriba y no quieren arriesgar su “ventaja”.
Todo parece indicar, que Morena le apuesta sus estructura y su “marca”, y ha dejado por un lado el contraste de propuestas y trayectorias.
Aunque, sobran ejemplos de candidatos y partidos que rehuyeron a los debates y terminaron perdiendo, con todo y su ventaja en las “encuestas”