Hasta hace apenas unos días, el PAN -nada y más nada menos el partido del gobierno en Quintana Roo – no tenia en perspectiva un aspirante con posibilidades para la presidencia municipal de Benito Juárez, que es la “joya de la corona” de las elecciones concurrentes de 2021.
Pero en cuestión de días, el oficialismo, encabezado por el PAN, pero con el respaldo de otros partidos “nacionales” y locales, tendría no solo uno, sino hasta dos aspirantes para Benito Juárez. El primero, es el diputado federal, Jesús Pool, que se menciona podría ser el candidato de la “mega alianza”,, tras romper con Morena. En 2016, buscó ser candidato en aquella coalición PAN-PRD. Sus vínculos con las “22 de Enero” siguen más que intactos.
Sin embargo, ya se asoma el nuevo vocero, Carlos Orvañanos, un panista-panista y amigo, entre otros distinguidos del albiazul, del gobernador de Yucatán, Mauricio Vila. El ex delegado de Cuajimalpa se estrenó en el cargo con una rueda de prensa, en la que fue el principal “declarante”. De inmediato se puso en exposición mediática. Hace un año, contendió para diputado local por el 07 Distrito, pero no le dio frente a Gustavo Miranda, del PVEM, pero que fue impulsado por el “tren” de Morena.
Con Carlos Joaquín al panismo no le ha ido nada bien en Benito Juárez. En 2016 ganó el PVEM y en 2018 y 2019, arrasó Morena. Hasta hay señalamientos que el año pasado y el anterior hubo sendas “concertacesiones” en Cancún.
Pero, la nueva militancia panista del Gobernador, le impone para 2021 nuevas obligaciones con Acción Nacional.