Lili Campos le puso “la sal y la pimienta” y hasta “chile habanero en polvo” al arranque de las campañas.
La abanderada del PAN no se fue por las ramas.
Quedó en muy, pero muy en claro la tónica de su campaña va ser el “contraste”.
Es decir, va insistir, subrayar, reiterar, remachar y machacar sobre los señalamientos de corrupción y abusos que ha acumulado la morenista, Laura Beristáin, que va (por increíble que parezca) por la reelección.
Ya en los comicios locales intermedios de 2019 (en los que Lili, se impuso a Juan Carlos Beristaín) hubo una especie de ensayo.
Y para 2021 se espera una intensa batalla en Playa del Carmen, sin pedir ni dar cuartel.