Si en lugar la 4T incurre en contracciones es en Quintana Roo y en particular en Cancún.
Y es que ya van dos años de la 4T y no han sido tocadas “ni con el pétalo” de una rosa todas las privatizaciones acumuladas por administraciones priistas en municipios hoy gobernados por la 4T, ya sea Morena o PT.
Pero, además hay “nuevas” contradicciones como la ya tristemente célebre glorieta de Puerto Cancún del bulevar Kukulcán.
Y es que se trata de una obra a la medida y necesidades de Puerto Cancún.
Es decir, la 4T destino recursos públicos para un proyecto privado.
Lo mismo que ha ocurrido en gobiernos del “PRIAN”, como el puente vehícular que el gobierno de Felipe Calderón construyó para el hotel Moon Palace, entre otros ominosos ejemplos.
Pero, el director de Fonatur, Rogelio Jiménez Pons, no acepta margen de error y defiende la glorieta “capa y espada” y hasta “regaña” a empresarias que osan cuestionar el proyecto.