No hay de otra.
El gobernador, Carlos Joaquín, debe de “renunciar” a la directora del DIF estatal, María Elba Carranza.
Es insostenible que una funcionaria pública se haga escoltar por una camioneta de lujo para realizar actividades recreativas.
En Chetumal, se han acumulado quejas por los estilos María Elba Carranza, que llegó al gabinete vía Playa del Carmen.
Esta insolencia de María Elba Carranza en el bulevar Bahía, de Chetumal, además pega directamente al flanco político más débil del Gobernador, que es la capital.
Parte de la inconformidad de los capitalinos al actual gobierno, es que no ven mucha diferencia con relación a los excesos del “borgismo”.
La políticamente correcto es darle las gracias a María Elba Carranza.