Que Orlando Muñoz, el líder moral del PRD en la Riviera Maya, anunciará en las próximas horas su renuncia como militante perredista.
Son varias las razones.
Pero la principal es la absoluta incongruencia del perredismo local, que esta de la manita sudada con el PRI, partido al que el perredismo quintanarroense confrontó, en una lucha que tuvo uno de sus capítulos estelares las elecciones de 2016.
Es, por menos, deshonroso ser aliado de un partido que fue protagonista de excesos y abusos en Quintana Roo.
El PRD pierde a uno de sus mejores liderazgos.