Diría el clásico: Pero qué necesidad.
La presidente municipal de Puerto Morelos, Laura Fernández, aprovechó la “cuarentena” y las lluvias para iniciar “su” remodelación del parque de principal de esta hermosa localidad.
El proyecto no cuenta con el consenso de la comunidad y en medio de la pandemia, está de más invertir recursos en imagen urbana, cuando las prioridades son otras.
Pero, la alcaldesa del PVEM no sólo, en las sombras de la noche, inició las obras, con la demolición del emblemático kiosco, sino que además reprimió a los activistas que se oponen a la hoy ya innecesaria remodelación.
Laura Fernández emula a uno de sus maestros: Félix González Canto, quien como gobernador, arremetió contra mayas, que protestaban en la entrada de la ciudad de Felipe Carrillo Puerto.
No se entiende la urgencia de la remodelación y menos, de invertir en una obra que no urge y no es necesaria, pero la alcaldesa Fernández tiene sus prioridades.