Con Oscar Montes de Oca las cosas en Fiscalía General del Estado (FGE), que se supone es autónoma, siguen igual o peor que cuando era la Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado.
La FGE sigue igual de ineficiente, pasmosa y politizada que su antecesora, la PGJ
Ya van más de cuatro meses del homicidio de Heber Hernández Rodríguez, quien fue chófer del entonces director municipal de Desarrollo Urbano de Tulum, Jorge Portilla.
El asesinato fue en plena vía pública y la luz de día y hasta fue grabado por las cámaras de la SESP
Y como otros muchos asuntos, este homicidio sigue impune.
El detalle es que es evidente que el asunto se ha “politizado”, lo que quizá ha significado que la actuación de la FGE sea más lenta que de costumbre.