El “librito” de la política, establece que cuando se pide la renuncia de un funcionario, éste debe ser sostenido hasta el último momento.
La razón es que para no se muestren “signos de debilidad” ante la “presión de los adversarios”.
Es increíble que Román Contreras Nahón, siga al frente de la Dirección de Comunicación Social del ayuntamiento de Solidaridad.
El funcionario morelense habia ordena acudir al personal a su cargo, en medio de la contingencia por CIVID-19. El sábado, murió Marha Caballero, que era subdirectora de esa dependencia, pero además otro empleado sigue hospitalizado y uno más, en domicilio con síntomas de la enfermedad.
No se trata de debilidades o presiones. La salida de Conteras Nahón debe ser ya.
Pero, también se entiende que lo ocurrido implica directamente a Laura Beristaín. El caso es el staff de prensa iba a trabajar para darle coberturas a sus “eventos”, como entrega de despensas. La orden, pues, venía de “arriba”