Que en la “22 de Enero” siguen deshojando la margarita para solicitar un préstamo, el cual se destinaría a solventar los estragos económicos derivados de la pandemia.
El revés que tuvo el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila, establece que las cosas tampoco serian fáciles en Quintana Roo. En el vecino estado, el PRI y Morena impidieron que el panista lograra la autorización del Congreso local.
En Quintana Roo, para la contratación de deuda, se requiere el aval de las dos terceras partes del Congreso. El “tripartito” (PAN-PRD-PRI) está muy lejos de la mayoría calificada. Para alcanzar la meta de votos, a fuerza requieren de Morena.
El detalle es que “por línea nacional” en Morena no se permiten los créditos, luego que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha insistido que no contratará deuda.
En ninguna entidad, ningún diputado de Morena podría alzar la mano para la contratación de deuda para el gobierno local. Votar a favor, significaría la expulsión del partido.
¿Habrá diputados de Morena en Quintana Roo que estén dispuestos a “sacrificarse”?