No es la primera vez que suceden hechos violentos ante turistas, como lo ocurrido ayer en Puerto Morelos.
Ayer, huéspedes fueron espectadores, pero también turistas se han sumado a la larga lista de víctimas de la violencia en Quintana Roo, como ocurrió apenas hace un par de semanas en Tulum.
La narcoviolencia ya no es un asunto de Villas Otoch, Prado Norte, Villas del Sol o las carreteras aledañas a la comunidad de Limones.
Ya está en la playas y respira junto a los turistas.
Pero en un asunto que no es nuevo y se ha intensificado.
El gobernador, Carlos Joaquín insiste en un Mando Único, el cual sigue sin demostrar efectividad ante la narcoviolencia en Quintana Roo, y en general ante la inseguridad.
El fracaso de la estrategia contra la violencia y la inseguridad es total.
Pero…¿acaso hubo estrategia?