Que, como estrategia de seguridad, muchos quintanarroenses están buscando “convertirse” en yucatecos.
Y es que, “causalmente”, cuando ocurre en el crimen el estado, pero el agraviado y/o la víctima es originaria y radicada en Yucatán, se resuelve casi de inmediato, lo que no ocurre con los quintanarroenses.
Los ejemplos son rotundos. No hay impunidad cuando las víctimas son originarias y radicadas en Yucatán.
Muy raro.
¿No será que policías de Yucatán son los que ternan resolviendo los crímenes y les hacen la tarea a la Fiscalía de Quintana Roo y su titular, Oscar Montes de Oca?
Es sólo una pregunta.