En medio de que el ebrardismo sigue vivito y coleando en Quintana Roo.
La casi absoluta falta de oficio político de una enorme porción del morenismo, hace suponer a este sector que los procesos internos son como la pirinola o el “stop”.
Marcelo Ebrard tiene en Quintana Roo una robusta columna de seguidores, en su mayoría precedentes de la lucha social, con experiencia en el gobierno y hasta a fundadores de Morena.
El ebrardismo de Quintana no está diluido, ni mucho menos extinguido.
Los seguidores del “carnal” Marcelo tienen, como se dice en política, tres escenarios en todo el País.
1,- Permanecer en Morena y asumir ña parte proporcional de su fuerza en cada entidad federativa.
2.- Mudarse a Movimiento Ciudadano. En las pasadas elecciones los naranjas rondaron el 12 por ciento en Quintana Roo. Con la combinación de las siglas y los refuerzos ebraristas, está fuerza podría aspirar a una buena representación en el Congreso del estado y los Ayuntamientos, y hasta podrían alcanzar curules plurinominales en el Congreso de la Unión.
3.- Separarse de Morena pero ni mudarse a MC e irse con fundar un nuevo partido que participaría hasta 2027.
Y, en cualquiera de los escenarios el ebrardismo tendrá influencia en las elecciones concurrentes de 2024.
En tanto, este lunes Marcelo Ebrard dará más pistas sobre el futuro de su Movimiento Progresista