El secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, puso el dedo en la llaga de lo que realmente estaría pasando con el COVID-19 en nuestra entidad, al revelar una conversación con su homóloga de Quintana Roo, Alejandra Aguirre Crespo, que le presentó una panorama “sumamente complicado”.
“Ella me comenta que está sumamente complicado: el número de pacientes que tienen internados, de fallecimientos, que no tienen personal médico para atender a los pacientes, que le ayuden”, dijo en rueda de prensa De la O Cavazos.
Y de paso expresó que buscará cómo ayudar “a las personas que radican en Quintana Roo”.
Por la tarde-noche, pocos estaban enterados de las declaraciones del titular de Salud de Nuevo León, pero la propia Alejandra Aguirre, causó que muchos vayan a redes a conocer lo dicho por De la O Cavazos, al emitir un comunicado para desmentir al funcionario del estado del norte del País.
“No estábamos rebasados por la competencia”, respondió la titular de Sesa.
La realidad es que la información ofrecida por Sesa ha sido hasta el momento parcial, a veces sesgada y hasta se podrá decir opaca sobre el avance del COVID-19 en Quintana Roo, que tiene su epicentro en Cancún.
En muchos estados, los titulares de Salud dan ruedas de prensa, mientras que en Quintana Roo solo, se difunde un infografía con las estadísticas de las últimas 24 horas y punto. Incluso, desde hace mucho, no se le ve a Aguirre Crespo, ni en video-mensajes.
Nadie sabe, por ejemplo, si hay camas y “ventiladores” suficientes o de las zonas de mayor incidencia en Cancún. Ni siquiera, ha salido explicar la razones de tan alto número de casos en el estado, aunque muchos se imaginan las razones.
Al menos De la O Cavazos, a 3001 kilómetros de distancia, salió a dar un poco de luz, de que en Quintana Roo no quieren que se sepa.