Hace unas tres semanas, el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, puso en semáforo rojo a Quintana Roo y Yucatán.
Esta decisión del encargado de la pandemia en México, fueron muy malas noticias para ambos estados cuya dependencia del turismo en enorme, sobre todo para la entidad caribeña.
Días antes, los gobernadores de Yucatán, Mauricio Vila, y de Quintana Roo, Carlos Joaquín, habían participado en una reunión de la GOAN, en la que nueve mandatarios estatales del PAN cuestionaron el desempeño de López-Gatell.
Este fin de semana, nueve gobernadores del PAN y PRI, de plano pidieron la renuncia de López Gatell.
Del PAN solo firmaron cuatro: Martín Sandoval, de Aguascalientes; José Rosas Aispuro, de Durango; Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, de Guanajuato, y Francisco García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.
Entre los panistas que no firmaron se encuentran Carlos Joaquín y Mauricio Vila.
El pasado viernes, el Subsecretario de Salud regresó a naranja a Yucatán y Quintana Roo.
Quizá Vila y Carlos Joaquín prefieren “llevar la fiesta en paz”.