Dicen que las comparaciones son odiosas, pero…
Mientras que en Quintana Roo, el PAN, es decir el partido del Gobierno del estado, fue arrollado por Morena, en el vecino y hermano, estado de Yucatán Acción Nacional le fue de maravilla.
En 2018, si bien Mauricio Vila ganó la gubernatura, en el contexto federal el PAN apenas ganó uno de los cinco distritos legislativos federales y Morena refrendo Valladolid.
Tres años después, las cosas son muy diferentes en Yucatán.
El 6 de junio, el PAN ganó tres de los cinco distritos legislativos. Es decir, de uno pasó a 3,
Pero, además, de refrendar Mérida, le arrebató Valladolid a Morena, y ganó, entre otros municipios, los estratégicos Tizimín y Progreso, así como Kanasín y Umán, conurbados a la capital.
En Yucatán también hubo renovación del Congreso del estado. El PAN ganó 14 de 15 diputaciones locales. La mayoría las tenía el PRI.
El panismo yucateco, no sólo conservó sus bastiones, sino que además hizo retroceder a Morena en lo local y en lo federal.
Y, por cierto, Acción Nacional contendió sólo en Yucatán, no como en Quintana Roo que se juntaron PAN, PRI y PRD y hasta el partido local, Confianza.
En Quintana Roo, Morena-PVEM-PT se llevaron los cuatro distritos legislativos federales y ganó Cancún y Chetumal.
El 6 de junio, en Quintana Roo, el PAN perdió por tercera ocasión conserva y pasó a ser un casi un espectador, mientras que Morena se consolidó como primera fuerza y con pie y medio en la gubernatura.