De último minuto, se “sacó” del reciente periodo ordinario de sesiones del Congreso del estado, la iniciativa para la nueva Ley de Movilidad del estado de Quintana Roo.
Esta nueva norma ya estaba “planchada” y sólo era cosa que presentarla al Pleno para que la mayoría copeteada del Morena-PVEM hiciera su trabajo.
En realidad, la iniciativa la hzo el titular de Imoveqroo, Rodrigo Alcazar Urrutia, el presidente de la Comisión de Movilidad del Congreso del estado, José MarÍa “Chemita” Chacón, sólo estuvo de adorno, aunque algunos diputados realizaron aportaciones relevantes.
Entre otros puntos, la propuesta de ley previa regularizar Uber y las demás plataformas lo cuál incluía el cobro de una especie de impuesto que, de entrada, sería de dos por ciento.
Lo que llamó la atención es que, contrario a otras iniciativas “sensibles” (como la de permitir el aborto) , esta propuesta fue ventilada abiertamente, a “plena luz del día”. Cero discreción, pese a la tremendas implicaciones. La “noticia” de la inminente aprobación de la nueva Movilidad la noticia corrió como un reguero de pólvora.
Final entre, el asunto no llegó al pleno. Otra vez “patearon la lata”.
Entre los dpudtados trascendió que los liderazgos de los taxistas se enteraron de “todo”, en tanto se llevaba el proceso legislativo para la aprobación de la iniciativa. Obvio, ejercieron presión para sacarlo de la orden del día.
Y los taxistas ooootra vez se alzaron con el triunfo, como en los tiempos del PRI y en los del fallido “Gobierno del Cambio”.