Eduardo Martínez Arcila es como un “5” en el futbol. De los que marcan, quitan el balón y pasan. No brillan mucho y, hasta son cuestionados por sus duras “entradas” al adversario, y dejan el lucimiento a la línea de ataque. Pero, vaya que son indispensables, incluso hasta para remontar.
El panista vuelve a ser el “jefe” del Congreso del estado. Ahora como presidente de la Jugocopo. En la legislatura anterior estuvo al frete de lo que fue la Gran Comisión.
Eduardo mete duro la pierna. Muchos quedaron desencantados cuando acabó con privilegios “heredados”. En Chetumal, hubo quien pretendieron darle un zancadilla para evitar que sea presidente de la Jugocopo. Fallaron el intento.
El diputado albiazul ha demostrado, lo que se llama elegantemente, ser un “operador” dentro del Congreso del estado, en el Gobierno y en el PAN.
Eduardo “ya tiene la bola y le puso hielo” en la mitad de la cancha.
Además, para el cierre del actual gobierno, Eduardo Martínez es un “fichaje” oportuno.,
Claro, siempre y cuando, en la “22 de Enero” jueguen para el PAN