Quizá es tiempo de actualizar los protocolos en las contingencias por huracán
Y es que uno de los principales saldos del impacto de “Delta” son las toneladas y toneladas de ramas y árboles que sucumbieron a los vientos de categoría 2 del meteoro.
En muchos casos, los propios vecinos se encargaron de hacer la limpieza de los “frentes” de sus casas, lo cual de paso, demuestra que se avanza en hacer ciudadanía en Cancún.
Pero, estas ramas y trozos de árboles fueron metidos en ¡¡bolsas negras de plástico!!
Estas bolsas negras retacadas de desechos vegetales van a acabar directito al ya saturado relleno sanitario con efectos nocivos no solo para el medio ambiente, sino para la finanzas del Ayuntamiento.
De un problema ambiental, se pasa un desastre.
Alguien debería de idear y aplicar un plan para que esas ramas y trozos de árboles tengan un mejor destino.
O, quizá lo que se trata es que generar más basura con destino ala relleno sanitario, lo cual sólo beneficia las concesionarias de recolección y destino fnal de la basura.
Diría uno de los clásicos: “piensa mal y acertarás“.