Lo que ocurre en el Congreso del estado es de pena ajena.
Hace menos de un año, la alianza morenista – Morena, PVEM y PT- obtuvo 15 diputados contra apenas seis de la coalición PAN y PRD, que es la que gobierna el estado.
Y aunque, la alianza gobernante hubiese obtenido el apoyo de las demás fuerzas políticas, es decir PRI, Movimiento Ciudadano y el partido estatal, Movimiento Auténtico Social (MAS), sumaría hasta 10 votos.
La alianza morenista tiene para hacer y deshacer en el Congreso del estado, pero la mayoría de sus 15 diputados son mansitos corderitos frente al Ejecutivo.
Es imperdonable, que la mayoría morenista no llame a cuentas a la titular de la Secretaría Estatal de Salud (Sesa), Alejandra Aguirre. Solo ayer hubo 22 decesos en Cancún y las denuncias del personal médico por falta de equipo se multiplican.
Pero, la mayoría morenista está extraviada en sus propias contradicciones, limitaciones y ambiciones.
La mayoría morenista terminó siendo una mayoría inservible, y no solo frente a la crisis del COVID-19.