El Gobierno del estado falló en su estrategia de “chiflar y comer pinole” frente al COVID-19 en Quintana Roo.
Y es que, se pretendió abrir la actividad turística y reducir los contagios, al mismo tiempo.
La propia titular de la Secretaría de Salud (Sesa), Alejandra Aguirre, señaló que se ha seguido la estrategia del “equilibrio justo”, aunque, obviamente, negó que ha fracasado.
“Tenemos que seguir trabajado en Quintana Roo tenemos que reforzar con el fin de poder armonizar y tener un equilibrio justo entre el turismo, que es nuestra base económica y la protección a la salud pública”, dijo entrevistada ayer, en el noticiero “Así Las Cosas” de W Radio.
Y en este “equilibrio justo”, el fracaso es rotundo. El Gobierno federal ya sentenció que en Quintana Roo hay una “tercera ola”
Mientras en todo el País, los contagios y decesos van a la baja, Quintana Roo es el único a la alza y en Semáforo Naranja. Además, el numero de casos diarios siguen creciendo a casi seis semanas de la Semana Santa.
Y la estrategia del equilibrio justo, ha sido “reforzada” con exhortos y llamados.