Sería muy preocupante que se pretendiera “tapar el sol con un dedo”, respecto a la grave situación de salud que empieza a padecer en Quintana Roo por el COVID-19.
Por un lado, es evidente que no hay los controles necesarios y las pruebas son insignificantes. Los casos y los decesos están por arriba de las cifras oficiales.
Al mismo tiempo, hay un incremento de la neumonía “atípica”. En los últimos días, se han registrado al menos 19 casos de esta enfermedad en el Hospital General Regional No. 17 del IMSS. La semana pasado había sido nueve.
Pero, además nadie sale a explicar la razón del aumento de los casos de neumonía “atípica” y muchos menos el número de contagios.
La opción, parecería, es aguantar hasta que ya no se puedan seguir “tapando” la magnitud de la tragedia.