La presidente municipal de Solidaridad, Laura Beristain, no hizo caso a la sugerencia de posponer las obras de la remodelación de la Quinta Avenida.
Con todo y pandemia, Laura B insistió en realizar esta obra con la que, supone, pasará a la posteridad.
Pero, el detalle es que por la emergencia sanitaria se desfondó la economía y, en consecuencia, cayeron los ingresos de la comuna.
Y era bola cantada: Ya hay atrasos en los pagos a la a Constructora DIQSA que lleva a cabo la esta cosmética obra.
La recaudación ha caído en 70 por ciento y Laura B no tiene la forma de cumplirle “en tiempo y forma” a DIQSA.