El presidente, Andrés Manuel López Obrador, batea todas la que la mandan, aunque a veces sólo “abanique” y hasta acabe “ponchado”
Y respondió, en La Mañanera una pregunta sobre el morenista, Marciano Dzul, el alcalde electo de Tulum.
Agraviado en su atuendo imaginario indigenista, a propósito de los 500 años de la caída de Tenochtitlán, López Obrador “abanicó una bola alta”” y elogió a Dzul por ser maya
“Qué bien que un maya va a gobernar Quintana Roo, es un signo de cambio”.
Que alguien le diga a López Obrador que desde que se creó el municipio de Tulum, ha sido gobernado por ediles mayas o de ascendencia maya.
De hecho, casi todos son mayas.
Es decir, no hay ningún “signo de cambio”.
El mismísimo Marciano Dzul fue el primer alcalde de Tulum, pero por el PRI, y ahora está Víctor Mas Tah (PRD), que también es maya.
Pero, también han sido alcaldes, Romi Dzul (hermana de Marciano), David Balam Chan y el interino Martín Cobos Villalobos, originario de Felipe Carrillo Puerto.
El tlatoani López Obrador ahora quizá quiere ser tatich pero sus datos no fueron los correctos.