Por Leslie Gordillo/Noticaribe Peninsular
CANCÚN.- Ante el estrés que viven directivos hospitalarios desde que iniciaron los contagios por COVID-19 en México, el doctor Ariel Lozano, especialista en cirugía gástrica, decidió fabricar un respirador de emergencia con sus propias recursos, su objetivo ahora es crear los primeros 250 para atender a pacientes en Quintana Roo.
La pandemia causada por el COVID-19 está por iniciar la que podría ser la etapa más crítica en México y ante el temor que existe de vivir lo mismo que ha ocurrido en sitios como Europa, en donde los hospitales han sido rebasados por el número de contagios, se prevé que serán necesarios los respiradores de emergencia.
Es por ello que el Dr. Lozano, quien trabaja en el hospital regional del IMSS #17 de Cancún y en el Hospital Galenia, decidió estudiar prototipos de respiradores usados en Europa y logró diseñar, con el apoyo de un equipo de 10 personas (diseñadores, ingenieros, técnicos eléctricos y médicos del área inhalo terapia), su prototipo de uso rudo, lo que se requiere ahora es el recurso económico para fabricarlos en volumen.
La función de este prototipo fabricado de metal, explicó, es de apoyo respiratorio de emergencia al momento del desabasto; ya fue revisado por las autoridades de salud y se prevé que este lunes se haga una nueva evaluación para su autorización y visto bueno.
“La intención de este proyecto es buscar fondos, fabricarlos y donarlos a los hospitales del estado que sean exclusivos de atención COVID-19. Tenemos el prototipo y se hizo un sondeo de materiales para su fabricación inmediata. Hay la posibilidad inmediata de comenzar con 250 unidades una vez que los directivos autoricen el uso médico ante la pandemia”, detalló.
El recurso que se requiere para la fabricación de estos 250 respiradores, que no serán suficientes, pero sería la cantidad inicial con la intención de hacer más, es de aproximadamente 2 millones 250 mil pesos.
El médico Lozano pretende fabricarlos sin caja de acero para sellar el equipo, aunque eso sería más estético y lo que interesa ahora es lo funcional.
Si bien se desconoce cuántos serían necesarios, se está tomando como ejemplo lo que se vivió en Europa y lo que se busca es precisamente evitar tantas muertes, mismas que se hubieran podido evitar con respiradores de este tipo.
El llamado ahora es a la sociedad cancunense para que donen lo que puedan a esta causa, pero el primer paso es que alguna asociación se sume al proyecto y puedan encargarse de recaudar y transparentar los donativos para la fabricación de estos respiradores que en breve serán de primera necesidad.