Por Alejandro Peza/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La Asociación de Hoteles del Centro y sur de Quintana Roo y el Consejo Comunitario de la Cuenca de la Laguna de Bacalar informaron a hoteleros de la ciudad que se está planteando una solución integral para rescatar los colores de la laguna con la participación interinstitucional de dependencias federales, estatales y municipales, así como de organizaciones civiles y ciudadanos independientes, señaló Roberto Salgado Sangri, vocero del CONCCLAB.
La presidenta de la Asociación de Hoteles del Centro y sur del Estado por su parte informó a los asistentes acerca de una reunión de trabajo que sostuvieron con funcionarios municipales, técnicos y hoteleros, y que se estará solicitando el apoyo de la Armada de México para fortalecer el diagnóstico sobre las causas que han provocado que el ciclo de regeneración de limpieza de la laguna esté tardando “más tiempo del acostumbrado.”
En la reunión participó por parte del Consejo Comunitario la investigadora María Luisa Villarreal Sonora quien expuso a los asistentes información técnica de la conformación morfológica de la cuenca hidrológica que afecta a la laguna, desde Campeche. También les explicó que son varias las razones por las cuales los colores de la laguna no han regresado a su azul habitual.
“El nivel de las aguas de lluvias por las tormentas tropicales ha sido atípico, se ha intensificado en años recientes la deforestación para desarrollar campos de cultivo cañeros en el centro del municipio y de los menonitas en Bacalar y Hopelchen, precedido por una intensa sequía que generó una gran cantidad de polvo suelto, lo cual contribuyó al descenso de aguas lodosas y sedimentos con agroquímicos hacia la Laguna de Bacalar”, les precisó la investigadora.
A lo anterior hay que sumarle “el azolvamiento, un incremento de sedimento fino en los canales que de forma natural permitían que en épocas de lluvias intensas el cauce de las aguas de la Laguna descendiera hacia cuerpos de agua más bajos como Laguna Mariscal, estero chac, Río Hondo, hasta desembocar en la Bahía de Chetumal. El azolve no es sinónimo de taponeo, pero si de reducción de capacidad de drenar. En estas fechas lo que ha sucedido es que no se ha podido desaguar la Laguna de Bacalar, el Estero de Chac, donde la línea de agua ha bajado solo unos 30 centímetros y gran parte de los ecosistemas junto a la laguna, permanecen inundados hace meses. Dado lo anterior, todos esos factores han generado en algunas zonas ese color verdoso azulado.
Ante ese escenario, “lo que estamos planteando”, señaló Roberto Salgado Sangri, vocero del Consejo Comunitario, es “la conveniencia de un trabajo conjunto interinstitucional, multidisciplinario, ciudadano con la participación de dependencias de los tres niveles de gobierno y el aporte del conocimiento ciudadano de la región y de los hoteleros.”
Bertha Medina N de Cáceres, presidenta de la Asociación de Hoteles expresó su preocupación por el impacto negativo que se ha generado del destino ante la proliferación de múltiples fotografías, videos y notas enfatizando el cambio de colores y la supuesta contaminación de la Laguna.
“Los hoteleros estamos en la mejor disposición de trabajar conjuntamente con las autoridades, de conectarnos al drenaje, de aplicar eco tecnologías y de involucrarnos en las acciones que sean necesarias para que Bacalar sea un destino sustentable”, señaló.