Por Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Tras la entrada de tropas militares rusas a Ucrania, Armina Wolpert decidió renunciar a su cargo que ostentaba como cónsul honoraria de Rusia, además de adelantar la afectación que tendrá el turismo regular que apenas estaba en proceso de recuperación.
“Anoche decidí renunciar al cargo de Cónsul honorario de Rusia en Quintana Roo por no poder representar el país sin compartir los principios y valores de su gobierno. Extrañaré trabajar con maravillosas personas de la Embajada. #UcraniaBajoAtaque”, escribió a través de sus redes sociales. Desafortunadamente este conflicto que se desató totalmente ayer, reconoció, podría afectar muchísimo al turismo regular, indudablemente se producirán cancelaciones y otros efectos que perjudicarán al sector de los viajes.
Asimismo, compartió una entrevista en la que señaló haber presentido en grande lo que estaba por ocurrir, y en la que advirtió que tras el inicio de este conflicto podría parar el turismo de esos países.
“Yo creo que puede llegar a producir situaciones muy dramáticas. Otro de los escenarios que vimos después de Crimea, cuando ya la situación se estabilizó, es que muchas personas se acomodaron y se mal acostumbraron a no salir del país, lo que redujo mucho la capacidad de pagar por sus vacaciones y también la capacidad de interactuar con el mundo externo. Entonces, vamos a ver qué escenario se da, pero es indudable de que es una mala noticia”, declaró.
Antes de la pandemia se había logrado un incremento de viajeros rusos, lográndose la visita de entre 50 y 60 mil viajeros a México, de los que la mayoría llegaron a la ciudad de Cancún, desafortunadamente el virus por COVID-19 paró a todo el mundo y apenas a finales del año pasado se incrementaron nuevamente rutas y frecuencias de Rusia hacia Cancún, mismas que hoy estarían en riesgo.
De acuerdo a lo declarado el turista ruso comenzó a segmentarse, por lo que al destino llegaban turistas de ese país con diferente poder adquisitivo a realizar estancias promedios de 10 días, pero también había otro segmento que se quedaba hasta mes y medio para conocer toda la región.
“Hacen un consumo de productos turísticos locales muy interesante. Un turista estadounidense se gasta 50 dólares por persona en un tour, mientras que el ruso normalmente se gasta un promedio de 500 dólares por persona… por la estancia en un hotel de una pareja puede llegar a los 50,000, 60,000 o incluso 100,000 dólares”, apuntó la propietaria de ARminas Travel, agencia receptiva del mercado ruso.