Leslie Gordillo/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Contrario al rechazo desde la hotelería hacia el sector de rentas vacacionales (como Airbnb), desde la Asociación de Profesionales de Rentas Vacacionales (APAR) aseguran que ambas industrias pueden seguir trabajando con un piso parejo.
Sin embargo, el presidente de APAR, Manuel Lozano Álvarez, reconoció que podría darse una reducción en la oferta de habitaciones residenciales para hospedaje a partir de que se emita el reglamento de la Ley de Turismo.
Actualmente la industria en el estado, aseguró, alcanza un promedio de 60 a 65 mil unidades en renta, es decir, prácticamente la mitad de los cuartos hoteleros que hay en el estado, que son poco más de 130,000.
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“Tenemos que pensar que es una nueva forma de viajar, no significa que no puedan coexistir juntas, de hecho la industria de la renta vacacional coexisten en el mundo con la hotelera es un hecho y en muchos países, por ejemplo, en España han podido, en Portugal, en Italia, en todos estos lugares a pesar de las presiones han podido coexistir y funcionan y ambas atraen turismo”, señaló.
Incluso, dijo, las mismas cadenas hoteleras están volteando a ver ese tipo de modelos y en el escenario general que presenta Quintana Roo, la industria avanza, paga sus impuestos y da cumplimiento a la ley establecida, por lo que señaló que con el pago del impuesto al hospedaje (6%) que realiza ya este sector y que es mayor al 5% la hotelería tradicional, por lo que ya buscan una silla en la mesa de decisiones del Consejo de Promoción Turística de Quintana Roo.
“Traemos inversión, atraemos turistas, yo creo que existe campo para ambas industrias y obviamente como es algo nuevo, pues todo mundo a la mejor está pensando en que pudiera afectar, pero la realidad es que viendo los números no”, aseguró.