Por Tony Rivero/NOTICARIBE PENINSULAR
CHETUMAL.- La comunidad La Unión, en la Ribera del Río Hondo -a 110 kilómetros de la capital Chetumal- instaló nuevamente un filtro de control.
Tendrá dos funciones: la contención del COVID-19, que se ha agudizado en el sur de Quintana Roo, y cerrar el paso a la delincuencia, porque en las últimas semanas en el tramo que conduce a José Narciso Rovirosa, opera una célula dedicada al robo con violencia, cuyos integrantes se transportan en motocicletas.
Por la elevada incidencia de coronavirus, Othón P. Blanco fue decretado en Rojo por el semáforo epidemiológico. Este martes el comunicado técnico de los Servicios Estatales de Salud (Sesa) precisó 1,269 casos positivos y 55 muertes. Hay disponible 34% de la capacidad hospitalaria para el tratamiento de pacientes con COVID-19.
Ejidatarios de La Unión acordaron instalar de nueva cuenta el filtro sanitario levantado el pasado 8 de junio, indicó A. T. G.
Se pretende controlar el acceso a la comunidad. Únicamente pasarán sus habitantes y proveedores de insumos debidamente “desinfectados”.
Así se impedirá el ingreso del virus a la comunidad, la cual hasta ahora se mantiene sin casos.
El filtro incluirá partes del Río Hondo a través de Klas cuales cruzan mexicanos y beliceños en lanchas.
Pero así, dijeron los pobladores, también se bloqueará a la delincuencia de alta peligrosidad registrada en las últimas semanas, responsable de los robos violentos a comerciantes, principalmente en el tramo carretero que comunica con Javier Rojo Gómez.