Francisco Javier Robles/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- Esta madrugada de sábado regresaron los fuertes rugidos de los motores de motocicletas a las avenidas de Cancún.
Para algunos, estas multitudinarias rodadas representan una sana diversión que hacen entre amigos, parejas y hasta en familia.
Para muchos otros, es un dolor de cabeza por el escándalo que generan cientos de motores al mismo tiempo y por el entorpecimiento del tráfico en las principales vialidades de la ciudad.
A las dos de la madrugada, clubes y agrupaciones de motociclistas iniciaron el recorrido en la gasolinera de avenida José López Portillo, en la Supermanzana 61.
Con más de mil 500 unidades en las que incluso viajaban niños tomaron vialidades importantes como Huayacán, Nichupté, Bonampak, entre muchas otras.
“Esto se hace cada viernes, y tardamos aproximadamente tres horas en el recorrido. Sobre el asunto de la ‘Ley Chaleco’ te puedo decir que está en ‘stand by’, sigue parada y no se ha vuelto a tocar, hasta nuevo aviso”, informó Enrique Romero, líder de club.
Autoridades rebasadas
No podemos omitir mencionar que es evidente la falta de organización y medidas de seguridad, tanto de los participantes como de la Dirección de Tránsito Municipal, y de la Policía Preventiva, agentes que son rebasados por el exagerado número de participantes y sus excesos que, incluso, ponen en riesgo a transeúntes y automovilistas.
Muchos de ellos no portan casco ni equipo de protección, hacen arrancones a exceso de velocidad, “caballitos” y otras acrobacias peligrosas toleradas por la autoridad municipal; además, se suma uno que otro automóvil haciendo alarde con “quemadas de llanta” y arrancones a exceso de velocidad.