Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
WELLINGTON.- La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, informó que partir de la medianoche la nación oceánica regresará a la normalidad tras afirmar este lunes que el país no tiene infectado alguno de COVID-19 en su territorio.
Por ello el gobierno anunció la relajación de las medidas sanitarias al más bajo nivel, con lo que los ciudadanos podrán retornar a sus trabajos y reanudar sus actividades cotidianas.
“Hoy, 75 días después (de declarar el máximo nivel de alerta), estamos listos” para la vuelta a la normalidad, declaró la mandataria, cuya gestión de la pandemia ha sido alabada internacionalmente.
Nueva Zelanda entró en “emergencia nacional” el 25 de marzo con tan solo 50 contagiados y durante el tiempo que duró la epidemia en el país confirmó mil 154 infectados, incluidos 22 fallecidos.
El gobierno de ese país implementó una de las estrategias de restricción más estrictas del mundo y ello le permitió controlar la propagación del virus. Las autoridades sanitarias neozelandesas esperan declarar erradicado el COVID -19 de su territorio el próximo 15 de junio.
“Estamos confiados en que hemos eliminado la transmisión del virus en Nueva Zelanda por ahora, pero la eliminación no es un punto en el tiempo, es un esfuerzo sostenido”, advirtió la mandataria laborista, al anunciar la reanudación de la actividad económica mínimamente por debajo de los niveles normales.
Nueva Zelanda como casi todos los países, ha sido afectado económicamente por la pandemia que amenaza con crear una profunda crisis económica mundial.
Sin embargo, para combatir estos efectos, que llegó a ralentizar la actividad económica hasta ligeramente por encima de la mitad de sus niveles normales, Nueva Zelanda aprobó fondos de 12 mil 100 millones NZD (más de 7 mil 300 millones de dólares o de 6 mil 500 millones de euros), lo que representa el 4% del Producto Interior Bruto del país.
“No somos inmunes a lo que pasa en el resto del mundo, pero a diferencia del resto del mundo no solo hemos protegido la salud de los neozelandeses, sino que comenzamos con nuestra recuperación económica”, recalcó Ardern.
Nueva Zelanda mantendrá cerradas las fronteras, mientras estudia poner en marcha una “burbuja” aérea con Australia, aunque eso no tiene fecha.
“Nadie quiere poner en peligro los logros de los neozelandeses”, afirmó Ardern al evitar establecer un hipotético calendario.
Uno de los aspectos clave de la “nueva normalidad” en Nueva Zelanda es el uso de un código QR que hay que escanear con el teléfono móvil a la entrada y salida de los negocios y permite a las autoridades un rápido rastreo si surge un nuevo brote.
Con información de EFE.