Por Guadalupe Villarreal/NOTICARIBE PENINSULAR
CANCÚN.- La Laguna Manatí que era usada como tiradero clandestino de escombro, basura y animales muertos, está en proceso de recuperación natural gracias a la suspensión de actividades de obreros que acudían a tirar sus desechos, por lo que ahora sus actividades permanecen suspendidas por la pandemia del COVID-19.
Pese a señalamientos, empresas y personas que trabajan en obras acudían todos los días durante la mañana o por la noche a descargar escombros sobre la laguna que colinda con la colonia Lombardo Toledano provocando un grave impacto sobre el área natural.
Bajo este panorama, en las orillas de la laguna Manatí era habitual observar basura, botellas de plástico, animales muertos, escombros y otros desechos.
El olor era otra razón que hacía insoportable caminar por el borde de la laguna cuyas aguas casi siempre lucían negras, con espuma o residuos con mala imagen, sin embargo, todo parece quedar en el olvido, ya que familias y deportistas aprovechan a caminar por la zona.
Vecinos del área, comentaron que a raíz de que se frenaron las actividades por el riesgo al contagio de COVID-19, es cada vez más común observar aves “grandes” en la zona.
Asimismo, destacaron que semanas atrás, el Comité Vecinal de la Lombardo Toledano, acudió a colocar más avisos ante el avistamiento de cocodrilos. A pesar de la amenaza que podría significar, el comité y vecinos resguardan el área para seguir preservando el lugar.
Cabe destacar que el nivel del agua de la laguna ha aumentado de la mano con su vegetación, por lo que su resguardo ahora depende del compromiso de la ciudadanía por respetar los señalamientos y este se mantenga después de la cuarentena.