Redacción/NOTICARIBE PENINSULAR
CIUDAD DE MÉXICO.- Morena en la Cámara de Diputados acotó que si el 25 de noviembre no hay un dictamen de consenso en materia de reforma electoral, aprobará con su mayoría en comisiones la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador y que ya en la votación en el pleno, probablemente en la primera semana de diciembre, cada bancada “asuma su responsabilidad”.
En entrevista, el diputado Hamlet García Almaguer, expuso que el coordinador de Morena, Ignacio Mier, ya le comunicó a los otros coordinadores que “tienen hasta el 25 de noviembre para que podamos ir en un dictamen de consenso en comisiones y si esto no ocurre, Morena va a insistir con la iniciativa presidencial, sobre todo, contando con el respaldo ciudadano” expresado en las encuestas.
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García Almaguer, quien forma parte del equipo de Morena en el grupo plural que ordena las más de 100 iniciativas que hay en la materia, dijo que “el plan A” es a ir a una reforma híbrida, esto es con cambios a la Constitución y a las leyes electorales y “el plan B” es ir solo a la legislación secundaria.
Esto, aun cuando en su conferencia matutina, el presidente dijo que no hay “un plan B” en materia de reforma electoral.
Al legislador se le preguntó cómo sería posible aprobar una reforma constitucional sin el apoyo de la oposición. Respondió: “Es probable que voten en contra y cada quien asumirá su responsabilidad. Frente a ese voto en contra, en comisiones pasaría porque tenemos mayoría sin ningún problema, se sometería al Pleno y si se rechaza en el pleno seguiríamos una ruta similar a la de la reforma eléctrica.
“Presentaríamos a la brevedad una propuesta de legislación secundaría que no requiera ningún consenso con la oposición. Nos bastan los votos con nuestros aliados para poder transitar en un Plan B que sería esta reforma secundaria y tendría entonces la oposición, tres consecuencias: la primera es que no participaría en esta discusión de la reforma secundaria, o sería intrascendente su opinión porque tenemos los votos suficientes; la segunda es, que seguiríamos con el proceso de designación de consejeros como está establecido en la legislación y los números que tenemos aquí en la Cámara nos darían por lo menos para designar a tres de los cuatro consejeros que están por salir, en esas plazas vacantes en abril del 2023.
“Y la tercera, con este amplio respaldo ciudadano, a la inversa sería la sanción por parte de los ciudadanos y el electorado en el caso de que voten en contra de una iniciativa que tiene tanto respaldo ciudadano”.
García Almaguer informó que el grupo de asesores, tanto de la Cámara como de la representación de Morena ante el INE, analizan cuál sería el límite para esta legislación secundaria, hasta dónde da sin contravenir la Constitución.
—¿Se puede definir otro modelo de elección de los consejeros con solo una reforma de ley secundaria?
—No, funcionaría como está, votación de las dos terceras partes de la Cámara, es a lo que me refiero, seguiríamos con el proceso ordinario. Pero los números de nuestra conformación por el tamaño de la bancada, dicen en la lógica que nos alcanzaría para designar a tres de los cuatro consejeros.
—¿Esto es, con el sistema de cuotas que cuestiona Morena?
—No, pues es que si lo rechaza la oposición tendríamos que seguir con el proceso ordinario.
“Precisamente ese es el discurso. Dicen ‘Morena se quiere apoderar del INE’, no. Lo más cómodo para nosotros sería seguir con el proceso común, aprovechando la mayoría que tenemos, pero no queremos eso, sino una transformación profunda con la elección directa de consejeros y magistrados, esa es nuestra propuesta.
García Almaguer reconoció que rubros como definir la fórmula para el reparto de prerrogativas, el número de integrantes del Consejo General del INE, así como de los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así como el método de elección, están definidos en la Constitución. Y si no hay consenso entre los partidos, esa parte propuesta en la iniciativa del Ejecutivo no podría pasar.
En cambio, en la legislación secundaria -que solo requiere el voto de Morena y sus aliados- podría aprobarse el voto electrónico, acciones afirmativas, la modificación de la estructura del INE, el método de fiscalización y las sanciones, “donde hemos recibido sanciones excesivas”.
Con información de La Jornada