Morenistas y verdes aún se lanzaban ayer la bolita del quién ha sido el “culpable” de “victimizar” a Perla Tun y con ello obsequiar votos y puntos a la alianza PAN-PRI en Cozumel.
Se supone que el bipartito Morena-Verde (o Verde-Morena) ganaría Quintana Roo c-a-m-i-n-a-n d-o.
Pero parece que, en el caso de Cozumel y otros municipios, empezando por Playa del Carmen, en el cuatroteísmo han pasado del triunfalismo al pesimismo.
Además del arraigo contra Perla Tun, la FGE se ha lanzado contra el perredista José Esquivel “Chak Me ‘ex” ahora ex aspirante de Felipe Carillo Puerto, quien, tras ser detenido, fue confinado en su casa, y Filiberto Martínez Méndez, coordinador de campaña de Lili Campos y candidato a diputado del PRI.
Por si fuera poco, el Teqroo se ha ido contra otras figuras del PAN, PRI y MC. A Perla Tun le adjudican una supuesta malversación por 754 mil pesos por el delito de uso ilícito de atribuciones y facultades.
Por supuesto, ha llamado la atención que se proceda contra una candidata de oposición, mientras que otros con una verdadera historia de irregularidades sigan como si nada, como los casos de Juan Carrillo al que ya se le han acumulado 185 millones de pesos en diversas denuncias como exalcalde de Isla Mujeres o Laura Beristain que ya acumuló 276 millones.
El detalle es que “Juanito” y Laura son cuatroteístas.
Pero parece que el uso de este viejo recurso de judicializar la política se ha vuelto a poner de moda.