Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
PLAYA DEL CARMEN.- Se llama Graciela. Su instrumento de trabajo es un rastrillo y de ella y sus compañeros de trabajo depende que miles de turistas se vayan molestos o contentos de este destino. Graciela es sargacera.
“Les digo a los visitantes que no se enojen, porque estamos haciendo hasta lo imposible por tener limpias las playas para que ellos las puedan disfrutar”, comentó en la playa Fundadores que hoy está casi limpia del alga marina.
Comprometida con la causa, dijo que no le asusta cuando llega a las seis de la mañana, y observa las decenas de toneladas de sargazo que le tocará recoger en esta nueva jornada laboral. “Hay que echarles los kilos aunque a veces no nos damos abasto”, admitió.
También manifestó sentirse contenta cuando algún turista se acerca para agradecerle su labor. “Es bonito y te sientes satisfecha cuando te reconocen tu trabajo”, acotó
Casada y con tres hijos, inició en estas labores hace seis años, un tanto cansada de la rutina de la hotelería, “a veces doblabas turno porque faltaba la compañera y no te lo pagaban”, recordó.
Los turistas a veces nos preguntan por qué tanto sargazo, afirmó, y les contesta que entre otras causas, es la contaminación que provocamos nosotros mismos y que provocó el calentamiento en el planeta, añadió.
Graciela indicó que Zofemat le otorga descansos al personal cuando hay mucho sargazo para no fatigarlos en exceso. Hoy fue un buen día porque dejaron la playa limpia pero mañana será otro día. “Hay veces que muy temprano casi no hay, y de repente cambian las corrientes en el mar y llegan toneladas del alga a mediodía”, expresó.