Por Gilberto Avilez
En abril de 2021, para una exclusiva columna para Noticaribe Peninsular, escribimos un largo ensayo sobre una de las figuras políticas de la zona maya de Quintana Roo que se aprestaba a ganar las elecciones municipales de ese año: lo titulamos “El rebelde de Kantemó”. Se trataba de un acercamiento político e histórico a los trabajos políticos y sociales de un político emanado del pueblo maya, que con tesón y esfuerzo labró su destino en los ámbitos empresariales a nivel estatal, y que desde el 2010 se encontraba haciendo labores sociales y de ayuda comunitaria a los más necesitados de su municipio de origen, José María Morelos, a través de distintas asociaciones civiles. Se trataba del hoy presidente municipal reelecto, Erik Borges Yam.
En ese momento, el Rebelde se había convertido en un símbolo para muchos inconformes con el regreso del “Pedroperez-ismo” al cuestionar al sistema caciquil imperante de José María Morelos apelando al sentimiento popular de las 64 comunidades del municipio. Borges Yam era – y es, pues seguimos insistiendo en ello-, un rebelde a que los mayas de José María Morelos no tomen el destino de su municipio y que las cosas de la política local no vayan escorados preponderantemente a las comunidades. En ese 2021, muchos analistas políticos de Chetumal y de Cancún, gente que no conoce los intríngulis de la política y la realidad social en la zona maya más que de paso y a través de las ventanas de sus autos climatizados, no entendieron bien que la burbuja del sistema caciquil josemariamorelense estaba a un tris de eclosionar debido a las arremetidas en defensa del pueblo que había estado haciendo como regidor el Rebelde de Kantemó.
Antes, en el trienio de 2018 a 2021, Borges Yam se había convertido en el parapeto del pueblo maya de José María Morelos ante las barbaridades políticas y administrativas de uno de los peores trienios en la historia de José María Morelos, representado por una facción caciquil de derecha signados por la firma de Pedro Pérez Díaz y su esposa, la ex alcaldesa, de triste memoria y de cuyo nombre no quiero acordarme. En los tiempos más oscuros de la pandemia, ahí estaba el Rebelde, dando de sus recursos para el pueblo necesitado, exigiendo a los demás integrantes del cabildo que siguieran su ejemplo y redujeran sus estratosféricos sueldos la presidenta municipal de aquel entonces y sus paniaguados, y haciendo gobierno frente al desgobierno de derecha joaquinista en José María Morelos. Cuando se dio un conflicto en la comunidad de la Esperanza en plena pandemia (octubre de 2020), la única voz en solitario, fue la del Rebelde, el único que alzó la voz a favor de aquella comunidad maya que pedía únicamente que le hicieran un camino digno, y por eso fueron sometidos por los elementos policiacos municipales y estatales, por pedir un simple camino digno que los comunicara con la cabecera municipal. En aquel momento, el Rebelde se refirió sobre la incapacidad de aquel gobierno municipal de derecha cerril, que no supo actuar bajo los protocolos de derechos y de mínimo diálogo. Y a los pobladores de la Esperanza, el Rebelde los designó correctamente como “guerreros mayas trabajando en unión como comunidad”.
Esa voz de alerta, esa voz de defensa de las comunidades, no fue olvidada en las elecciones de 2021, y Borges Yam se convirtió en el primer presidente municipal morenista, ganando esas elecciones con un discurso claro y sencillo hecho a ras de pueblos, con palabras de su pueblo maya donde se siente tan a gusto. Tan se siente tan a gusto, que el día que recibió la constancia que lo acreditó como presidente municipal electo para el periodo 2021-2024, Borges Yam no se olvidó de quién lo llevó al poder: “Esta constancia es del pueblo, el pueblo ganó. Mi corazón está aquí en José María Morelos, pero también, en especial, quiero mandarle todo mi amor y todo mi cariño a donde yo nací (Kantemó), en los pueblos, yo nací en un pueblo, y soy orgullosamente de un pueblo. ¡Gracias, José María Morelos, por permitir que hoy gobierne uno que nace en un pueblo!” (13 de junio de 2021).
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Tres años después, en 2024, Borges Yam, por su humanista administración municipal, estaba obligado a buscar la reelección, y se enfrentó al antiguo grupo de derecha caciquil de los Pérez, ahora bajo las siglas de otros partidos supuestamente opositores, y con otros apellidos y caras supuestamente nuevas, pero que aceptaban gustosos las órdenes y los ucases perentorios del viejo cacique joaquinista supuestamente en retiro, aquel que, en un arranque de ignominia, en tiempos de la oncena trágica del Felixismo-Borgismo, le había puesto el nombre de la esposa de un gobernador, al Teatro de la Ciudad de José María Morelos.
Este 2024, aunque muchos vulgares opinadores y dicharacheros políticos –no puedo nombrarlos, aquí, como analistas políticos- al servicio de la mesnada de la reacción joaquinista, y al servicio de los travestidos de la noche a la mañana en nuevos devotos de los nuevos tiempos políticos, escribieron que era una elección “difícil” porque en las boletas estaban esas supuestas caras nuevas que había enviado el cacique joaquinista para dividir el voto ciudadano: Borges Yam ganó de calle y con puntos que rebasaron el 20 y 23 por ciento a sus competidores, y dio un ejemplo de maestría política, pero, también, de que su trienio se había estructurado exclusivamente para las clases populares. Con Borges Yam, los campesinos y la gente de los pueblos tenían a un verdadero presidente del pueblo.
¿Y cuál fue la razón de ese triunfo arrasador? No tiene que ver, como dicen ciertos mulos, con factores externos el triunfo del Rebelde este año. Tiene que ver con su indiscutible posicionamiento de un líder genuino de izquierda que ha sabido labrar, en estos tres años, una inteligente y acertada administración municipal de izquierda que se resume en esta inequívoca frase de izquierda: El pueblo es y será siempre primero.
Asimismo, si podemos partir apelando a la historia política de José María Morelos, Borges Yam no solo se hizo cargo de la banderola de izquierda josemariamorelense, sino que con su ojo aguzado para entender a los camaleones de derecha que querían subirse al barco de la 4t para hacerla de termitas voraces, sorteó a estos advenedizos de la política vestidos de charros y de otros tintes, y defendió, no con palabras sino con hechos, un proyecto político que se gestó desde las 64 comunidades que Borges Yam recorrió en más de 5 ocasiones a cada una. Esto hay que decirlo a las claras, pues como Borges Yam indicó en su tercer informe de gobierno, el Rebelde, “Desde el primer día” de su administración, se propuso “visitar las comunidades para conocer las necesidades y las condiciones en las que habitan los ciudadanos”. Es decir, una política al genuino estilo de lo que había ejemplificado AMLO, que recorrió todos los municipios del país antes y después de tomar el cargo.
Podemos apuntar, en este paneo rápido a la historia reciente de la política en José María Morelos, que, si antes de 2021 había en José María Morelos dos facciones caciquiles donde gravitaban de un lado a otro la política en este municipio; Borges Yam, de la mano del pueblo de las 64 comunidades mayas de José María Morelos, logró romper ese cerco caciquil y poner en primer lugar los intereses ciudadanos. Con Borges Yam, aunque algunos nostálgicos de las cinco familias reinantes de José María Morelos enarcarán las cejas burguesas, se inauguró un nuevo tiempo político y un nuevo orden de juego en el ajedrez político de José María Morelos.
Pero como nos interesa la historia política reciente de este municipio, tenemos que decir que el comienzo de su primer trienio, no fue nada fácil para el Rebelde de Kantemó: en ese 2021 se enfrentaba a un enorme pantano de cerrazón política, de malos manejos, de una quebrada administración municipal, y todo esto se agudizaba con el reflujo negativo que la pandemia del Covid-19 había instaurado no solo en el municipio sino a nivel global.
Borges Yam iniciaba su primer trienio enfrentándose a una situación económica, social y sanitaria difícil. Era de urgente necesidad, en aquel momento de septiembre de 2021 en el que tomó el poder, en reactivar la economía local, y lo hizo escorando los recursos de su administración a las comunidades y al apoyo de las clases populares. Su disciplina y austeridad, siguiendo los principios de la 4T en el manejo de las finanzas municipales, fue el pivote necesario para la consecución de sus objetivos. Y basó su administración no solo dando cabida en su trienio a gente experimentada y honesta de lo rescatable de la política josemariamorelense, sino que la tónica de su administración municipal fue la de asignar direcciones y puestos de mando a nuevas y jóvenes caras con un alto conocimiento en la administración con licenciaturas y maestrías en gestión, administración y políticas públicas municipales, eficientando y profesionalizando a la burocracia municipal. Lo primero que se buscó, en este sentido, fue el “reactivar la economía de los pueblos azotados por la pandemia mediante el trabajo con productores”, la creación de caminos saca cosechas, la búsqueda de puentes de diálogo con actores claves del desarrollo local, y un Ayuntamiento itinerante abierto a la opinión pública facilitada por una transparencia total en todas las decisiones de gobierno. En menos de un mes al frente de su primer gobierno (octubre de 2021), Borges Yam instruyó a su director de obras públicas para rescatar pueblos emblemáticos e importantes en el manejo de las abejas meliponas como lo es Zafarrancho, para que de inmediato se comenzaran los trabajos para la la construcción del camino a ese pueblo apícola.
En los preparativos para la construcción de uno de los innumerables caminos saca cosechas: Zafarrancho, 3 de octubre de 2021.
En ese sentido, todos observamos que, en estos tres años de gobierno del Rebelde, las imágenes más visibles del cambio de rumbo en la política josemariamorelense instaurado por Borges Yam, no fueron solamente en poner un pulmón verde en plena plaza principal de la cabecera y en otros parques. No estribó solamente en levantar llamativos arcos en las entradas de la cabecera municipal con estampas que dan una identidad histórica y paisajística al antiguo Km 50, sino también en muchas e innumerables acciones que desde y con las comunidades, se instauraron en estos tres años. Es significativo que, en el pleno centro de la cabecera municipal, la administración de Erik Borges Yam nos haya recordado, a muchos que se nos olvida, el origen primigenio de innumerables pueblos de la zona maya: pueblos mayas fundados y repoblados en el tiempo que duró la etapa del chicle en Quintana Roo. Así fue, y a lo largo de 2023 y concretándose en 2024, se inauguró el museo comunitario bajo el gobierno de Erik Borges, llamado “El chiclero y el alux. Ese pequeño, pero significativo Museo, hecho con aportaciones y donaciones de la gente de José María Morelos, es un reflejo sumario de su historia local: el chicle, los chicleros y la cultura maya que lo envuelve con sus mitos fundantes como el Alux, la vocación agrícola y apícola de este bello municipio de la zona maya.
Durante su administración municipal que fue el almácigo para darle el triunfo arrollador en las pasadas elecciones del 2 de junio de 2024, el gobierno de Erik Borges Yam se cimentó en cuatro principales ejes en su plan de desarrollo municipal, y que en este nuevo trienio que comienza, auguramos que se profundizarán y se terminarán los pocos pendientes que quedan, como el Hospital de Segundo Nivel, un proyecto que está en óptimos avances en sus gestiones. Estos cuatro ejes, descansan en un trabajo incisivo de campo reforzado con un trabajo ingente de gabinete con el equipo técnico, administrativo y político que encabeza Borges Yam.
El primer eje, estribó en la materia social, que consistió en coadyuvar con el gobierno estatal para la recuperación del bienestar ciudadano, recuperando espacios públicos y la optimización de la imagen urbana. En este aspecto, la perforación de pozos en comunidades hechos con maquinaria comprada por el Ayuntamiento, en lo que va del trienio de Borges Yam, ha beneficiado a más de 45 comunidades, para hacer frente a las sequías en el campo. Se estatuyó el PROFOCAM (Programa de Fortalecimiento al Campo Morelense), para el fortalecimiento al campo morelense, con el que se entregó equipos básicos a familias productoras, así como la creación de sistemas de riego en varias comunidades. Otro programa interesante del gobierno de Borges, fue el PROMISSA (Programa Municipal de Seguridad Alimentaria y Acceso a una alimentación Sana y de Calidad), con el que se dotó con gallinas ponedoras a familias de las comunidades para la obtención de huevos orgánicos y las aves de traspatio para el autoconsumo. La entrega de semillas mejoradas (maíz, frijol) a productores, buscó ese objetivo: crear en las comunidades la soberanía alimentaria. Asimismo, en tres años se llevó a cabo una serie de talleres para capacitar a familias en la creación de bordados tradicionales, hamacas, entre otros. Y en los rublos más importantes, recordemos que este 2024, la Expomor, la feria del pueblo donde se plasma la riqueza cultural, artesanal, forestal, ganadera, apícola y agrícola de José María Morelos, y después de un periodo de nueve años, volvió a su recinto ferial construido expresamente para ello. Fue un hecho histórico que, en este trienio, el Ayuntamiento que preside Erik Borges Yam recuperara las instalaciones, en litigio desde 2015. Y en este aspecto, recordemos que, en 2023, Borges Yam, muy interesado en los hechos significativos de la historia josemariamorelense, llevó a la Expomor a la histórica colonia de la Dolores, como un homenaje indiscutible a los forjadores del antiguo Kilómetro 50. Recordemos que el origen de José María Morelos, descansa en dicha colonia, donde se asentaron por vez primera los primeros pobladores que bajaron de los zapotales para fundar el Km 50. Aquella inteligente decisión de 2023 del Presidente Municipal de José María Morelos, Erik Borges Yam, de realizar la feria en la histórica colonia de la Dolores, fue una reivindicación a los orígenes de aquella comunidad, hoy cabecera del municipio de José María Morelos.
Proyectos como el fortalecimiento a la producción de miel ecológica en comunidades apícolas de JMM (Martirio, Nuevo San Marcos, San Juan Oriente y X-Cabil), es un hecho digno de mencionarse, pues hay que señalar que JMM es puntero en el estado en la producción apícola. Y no mencionamos la construcción de caminos saca cosechas en las cinco rutas carreteras del municipio. El trabajo carretero marcará un antes y un después en este primer trienio. Asimismo, el Ayuntamiento rebelde fortaleció el turismo al rescatar rutas turísticas –ruta de las iglesias, proyectos de turismo ecológico- y formar pare de la instalación del organismo gestor del destino turístico comunitario Maya Ka’an.
Cabe mencionar el compromiso con la prevención de los delitos en el municipio de José María Morelos que ha llevado a cabo el gobierno de Borges Yam: desde la operación de cámaras de vigilancia en sitios estratégicos del municipio, hasta garitas permanentes de vigilancia, la profesionalización del cuerpo policiaco, el equipamiento a bomberos (que en este 2024 dieron batalla a innumerables incendios), la prevención de delitos como política municipal, y una cultura de la paz y del diálogo.
Sin duda, podemos hablar de otras especificaciones del gobierno de Borges Yam, y lo que seguiremos teniendo son resultados positivos en todos los rublos de su gobierno. Y creo que viene, apunto aquí, lo mejor, en este segundo piso de la transformación en el municipio que apenas va a iniciar. Si se sigue por este camino emprendido, al municipio de José María Morelos le auguramos buenos años.