Agencias
BACALAR.- El Gobernador Carlos Joaquín tomó protesta a los integrantes de la Asociación Municipal para el Medio Ambiente del Sur de Quintana Roo (Amusur), conformada por Othón P. Blanco (Chetumal), Bacalar, Felipe Carrillo Puerto y José María Morelos, organismo que impulsa la productividad de recursos naturales con acciones y estrategias para adaptación, mitigación y reducción de la vulnerabilidad al cambio climático, una de cuyas prioridades es la adecuada gestión de los residuos sólidos urbanos.
Un comunicado de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (SEMA), añadió que como parte de la junta de gobierno de la Amusur tomaron protesta la alcaldesa de Othón P. Blanco, Yensunni Idalia Martínez Hernández; la de Felipe Carrillo Puerto, Maricarmen Candelaria Hernández Solís; el de Bacalar, José Alfredo Contreras Méndez y el de José María Morelos, Erik Noé Borges Yam.
El comunicado agregó que el establecimiento de alianzas entre autoridades municipales y actores ligados al desarrollo local facilita la gestión del territorio, la cooperación, los acuerdos compartidos y el reconocimiento de que las situaciones ambientales trascienden los límites de los municipios.
De tal forma, también estuvieron presentes el secretario de Ecología y Medio Ambiente, Efraín Villanueva Arcos, Luis Alfonso Torres Llanes secretario de Desarrollo Agropecuario, Rural y Pesca, Luis Alfonso Torres Llanes, entre otras personalidades.
Al respecto, Efraín Villanueva Arcos agradeció a The Nature Conservancy, y a otras instancias que se suman a esta iniciativa que redunda en el bien de la ecología.
Villanueva Arcos resaltó la necesidad de fortalecer la prevención y el manejo del fuego. En 2020 más de 43 mil hectáreas fueron afectadas por incendios.
Este año, con acciones oportunas de la Comisión Nacional Forestal, municipios y el Gobierno Estatal, fueron menos de dos mil y ante ello, invitó a la Amusur a fortalecer estos trabajos para 2022.
La región del sur de Quintana Roo representa tres cuartas partes de la superficie total del Estado, concentra 75 por ciento de la superficie forestal de Quintana Roo que, sumada a las selvas de Campeche, Chiapas, Belice y Guatemala, conforma la llamada internacionalmente “Selva Maya”, que es el segundo macizo forestal más importante de América, superado solamente por la Amazonía brasileña.
La dinámica de uso del suelo en esta región ha ido cambiando. La mayoría de los 224 ejidos que la conforman implementan actividades de manejo forestal, pero también concentra el 97 por ciento de la superficie agrícola del Estado y 75 por ciento de las zonas ganaderas.
De acuerdo con el comunicado, estos son datos que reflejan la relevancia de la activación de la Amusur, que además fortalece el trabajo conjunto y coordinado entre los tres órdenes de gobierno para cumplir con lo que hoy es un mandato expreso de los acuerdos de la Cumbre de Glasgow, la COP26, en el sentido de reducir la deforestación a cero para 2030.
La Amusur fue concebida como un organismo intermunicipal capaz de atender, en calidad de agencia pública de desarrollo territorial, las acciones y procesos vinculados con la implementación de la estrategia estatal de reducción de emisiones por deforestación y degradación (Eeredd+), emanada de la necesidad de generar expresiones territorialmente relevantes de la estrategia nacional correspondiente (Enaredd+).
El tema de la reducción de emisiones por deforestación y degradación es uno de los que se incluyen como líneas de acción para la implementación de lo que deberá constituir para el estado una ruta hacia la descarbonización de la economía; es decir, hacia un proceso de desarrollo económico que dependa cada vez menos del uso de combustibles fósiles, procesos de cambio de uso del suelo y procesos de industrialización y de producción de alimentos que incrementen las emisiones a la atmósfera de gases de efecto invernadero.
Con la Comisión Nacional Forestal el gobierno quintanarroense promueve el mantenimiento y rehabilitación de mil 500 hectáreas de plantaciones forestales con especies de caoba y cedro, establecidas a partir de 2000, para incrementar los volúmenes de maderas preciosas, traduciéndose en captura de carbono, así como el mantenimiento de 50 km de caminos forestales primarios para extracción de la producción forestal.
El texto añadió que las autoridades municipales pueden sumarse a dichas gestiones, así como al establecimiento de viveros forestales comunitarios.
También resaltó la necesidad de fortalecer la participación de los gobiernos en acciones que permitan obtener recursos financieros a cambio de la captura de carbono, que significa la conservación de selvas y manglares. También es necesario atender, regionalmente, el tema de la gestión de los residuos sólidos urbanos.
Asimismo, recordó que la geografía quintanarroense tiene dos grandes características; por un lado, la permeabilidad de suelos kársticos que favorecen la filtración y favorecen de abundante agua en los ríos subterráneos y los mantos freáticos, pero, por el otro lado, les da una gran vulnerabilidad a dichos recursos por la contaminación por lixiviados provenientes de manejos inadecuados en la disposición final de los residuos.
Este, añadió, es un tema en el cual el Gobierno del Estado ofrece todo el respaldo para gestionar con la federación (Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales-Semarnat) y con entidades financieras (Banco Nacional de Obras Públicas-Banobras) una solución que beneficie y favorezca a los cuatro municipios del sur.
Con información de Infoqroo