CANCÚN.- Mientras la actividad turística se desploma como baraja de naipes, con cancelaciones de llegada de cruceros y vuelos, así como de reservaciones hoteleras por el temor al contagio de COVID-19, el Gobernador Carlos Joaquín González, hace esfuerzos desesperados para tranquilizar a los mercados locales y minimizar la evidente afectación de la principal actividad económica del estado.
Tras el primer caso detectado el pasado viernes 13 de marzo, existen 12 personas infectadas hasta este lunes, es decir, 1.3 contagios cada 24 horas.
La gravedad del asunto llevó al cierre total y parcial de algunos hoteles, así como de poderosos consorcios como Xcaret; el despido masivo de trabajadores; el descanso ‘solidario’ a empleados de la industria turística y, también, la incertidumbre sobre el futuro de los destinos vacacionales de la entidad.
Pese a ello, el Aeropuerto Internacional de Cancún (AIC), operado por Grupo Aeroportuario del Sureste (Asur), continúa trabajando con normalidad. Lo mismo sucede con las terminales de autobuses ADO de la entidad, y los cruces marítimos Puerto Juárez-Isla Mujeres y Playa del Carmen-Cozumel.
En defensa de una reacción tardía, el mandatario estatal anunció un programa especial de ‘apoyo’ a las familias de Quintana Roo, que empero, no otorga certeza total de qué manera, cómo y cuándo será entregada la ayuda.
El plan denominado ‘Juntos Saldremos Adelante’, no ofrece mayores detalles sobre cómo afrontar los daños que ocasionará el desplome turístico en Quintana Roo.
“Debemos lograr la menor afectación en salud y enfrentar el fuerte impacto a la economía de nuestras familias”, señaló en un mensaje oficial difundido el pasado viernes.
Viernes 13 de marzo, primer caso en Quintana Roo
El primer caso de una persona contagiada con COVID-19 en el estado fue oficializado el pasado viernes 13 de marzo y hasta este domingo sumaban doce, pero en contraste con otras entidades, como Yucatán –donde se ha tomado medidas como adelantar desde hace varios días las vacaciones escolares y dar permisos laborales a personas mayores– en Quintana Roo el gobierno local mantuvo de forma prolongada las medidas mínimas.
En cambio, empresarios del sector turístico ofrecieron un panorama de caída libre de los indicadores turísticos.
De entrada, un total de 145 vuelos han sido cancelados tanto de llegada como de salida desde el pasado 10 de marzo en el Aeropuerto Internacional de Cancún, de acuerdo con el portal especializado NITU.mx.
Estas 145 operaciones canceladas implican 32 mil asientos de vuelos procedentes principalmente de Europa.
Los viajes desde y a Estados Unidos, que es el principal mercado de Quintana Roo, donde ya se reportan 87 casos mortales por COVID-19, siguen operando en condiciones prácticamente normales.
El presidente de la Asociación Mexicana de Cruceros, José Arturo Musi, informó de todas las llegadas de cruceros cancelados para las próximas cinco semanas.
Las líneas Disney, Princess, Norwegian, Holland America, Regent Seven Seas, Carnival, Celebrity, Amadeo, entre otras, han cancelado los arribos para las próximas fechas.
Cozumel es el principal puerto de cruceros del país, y en esta isla se esperaban 120 navíos con un total de 720 mil pasajeros, de acuerdo con los datos de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo).
El otro puerto de cruceros de Quintana Roo es Costa Maya, en Mahahual, a donde dejarán de llegar cerca de 200 mil cruceristas.