Quintana Roo como una zona principal del control del centro para incidir en la no proliferación del comunismo en tierras donde hasta 1959 los mayas pedían armas para hacer la guerra a los mexicanos
Quintana Roo, estudiando sus años finales como Territorio y lo que iba a ser luego como la primera potencia turística en el país, no me cabe la menor duda de que fue una zona caliente donde el centro temía, y mucho, que en sus selvas -donde durante años se dio la mayor resistencia indígena conocida como la Guerra de Castas- se prendiera un foco de insurrección comunista. Esta es una lectura, aunque temeraria, comprensible y hasta explicativa de los procesos de despolitización de izquierda que Quintana Roo ha tenido, y fue sostenida primeramente por Dachary y Arnaiz (1998).[1] En ese lapso iniciado en 1959, año axial para las revoluciones latinoamericanas, se inserta la colonización dirigida de campesinos mexicanos sin tierra, a tierra adentro de la costa oriental, y esto habría que observarlo como una estrategia del gobierno mexicano iniciado en la década de 1960, en el que la coyuntura macro regional y mundial (Guerra Fría, control de las fronteras), redimensionaba el estratégico papel de las fronteras. La ocupación de las zonas fronterizas desocupadas, como el Territorio de Quintana Roo con escaso número de habitantes, era una acción claramente preconcebida por la geopolítica mexicana. Además, la colonización campesina, sobre todo la dirigida y que tuvo más éxito en el sexenio de Luis Echeverría, tenía como objetivo consolidar un sector de la agricultura y ganadería “modernas”, que vendrían a suplir la agricultura tradicional de autoconsumo maya, y esto para general una incipiente industria en el campo.[2]
En 1959, al triunfo de los barbudos cubanos, y entrando la región centroamericana a una numantina lucha guerrillera, a una espiral de cruentos golpes de estado y deleznables dictaduras bananeras, Quintana Roo fue prácticamente puesto en un proceso desarrollador que incluiría la creación del proyecto Cancún a partir de 1970, la “mexicanización” vía la colonización de campesinos sin tierra del centro y norte del país, el control más depurado de la frontera, y un férreo dispositivo partidista mediante el priísmo más obtuso. Fue precisamente en 1959, cuando el tatich cruzoob, don Norberto Yeh, patrón de Chancah, le pidió armas a Nelson Reed para hacerle la guerra a los mexicanos. ¿Se imagina entonces un brote de insurrección, un foco guerrillero en la década de 1960 como Ernesto el “Che” Guevara teorizó? Las ubérrimas selvas quintanarroenses eran tierras propicias para otra nueva insurrección. ¿Cómo entonces controlar a los mayas? Esto no podría ser solamente mediante las escuelas, habría que poner en marcha otro elemento más persuasivo y de efectos rápidos. El turismo fue la respuesta, y la creación de los municipios con castas gobernantes mestizas, otro tanto. El turismo de masas y las imágenes capitalistas segregadas por Cancún y luego toda la Riviera maya, iba a producir efectos devastadores en la lucha social: la utopía de muchos quintanarroenses, durante buena parte de lo que va de este medio siglo de creación del estado, es formar parte de la Xcaretización turística o adocenarse al partido oficial.
El municipio de Cecilio Chi en los albores del estado de Quintana Roo
Podríamos finalizar esta entrega para Noticaribe Peninsular, acercándonos al proceso municipal de creación de los municipios en el Estado de Quintana Roo, delimitando nuestro análisis al municipio que no fue, el municipio de Cecilio Chi (con cabecera en el actual Tihosuco), durante la transición política del Territorio a Estado.
En ese tenor, podemos señalar algunas propuestas recientes en la región de Sabán, donde se ha pugnado por la creación de otro municipio de la “zona maya”, así como el reiterado intento de Nicolás Bravo por convertirse en el doceavo municipio. Hace trece años, diversos pobladores de la región de Sabán, entregaron al Congreso del estado de Quintana Roo, una solicitud para que Sabán, junto con algunas comunidades de esa zona fronteriza con Yucatán, sea municipalizado, para formar el décimo municipio.[3] En nota de prensa de esos años, leíamos que los pobladores de Sabán:
“[…] vinieron a ratificar una vez más ante la opinión pública la petición que entregaron en días pasados en el Congreso para que se municipalice la alcaldía de Sabán, lo cual no es broma, ni es una petición simple y llana para ver qué sucede, sino que es un sentir real y serio de los habitantes de las 10 comunidades de la zona citada. Refirieron que Sabán tiene un potencial de desarrollo, porque está integrado a las rutas de las iglesias, pero, reconocieron que lo que hace falta para detonarlo, es dinero. De allí entonces que urgieron elevar al rango de municipio la alcaldía para que el gobierno envié recursos a la zona y con ello, ya se pueda impulsar el desarrollo tan deseado por los habitantes de las comunidades de esa región, expresaron. Comentaron que la petición de municipalizar la comunidad de Sabán es avalada, no solamente por ellos, sino también por organizaciones civiles, educativas, gremios de campesinos con presencia en la zona. Y en lo jurídico se sustenta en el artículo 115 constitucional, el artículo 29, fracción dos, del Código Civil del Estado de Quintana Roo y la Ley Orgánica Municipal. Los pobladores de la zona de Sabán indicaron que ya integraron un comité de pro-lucha por la municipalización, el cual está integrado por las comunidades de X- cabil, Sacalaca, Sabán, Huay Max, Tabasquito, Kantemó San Felipe Oriente, Bulukax, Xquerol, y San Juan”.[4]
En lo que respecta a Nicolás Bravo -cuyo posible espacio municipal no tendría acceso a costas-, en 2021 una delegación de sus habitantes, representando a 38 comunidades, se presentó al Congreso local para exigir a la XVI legislatura de ese entonces, la aprobación para su conversión en el duodécimo municipio del estado. Los de Nicolás Bravo alegaban que cumplían con el requisito de población –poco más de 28 mil habitantes-, y que la región limítrofe con Campeche poseía “una de las zonas ganaderas más importantes del Estado”, además de agricultura sustentable, y zonas arqueológicas que permitirían la llegada de aproximadamente 20 mil turistas al año. Estos motivos, así como la lejanía con la cabecera municipal de Chetumal y el olvido de los políticos chetumaleños a las necesidades de esta subregión, era una de las razones que alegaban los de Nicolás Bravo para convertirse en municipio.[5] En el 2022, los de Nicolás Bravo insistieron al nuevo gobierno actual, para que se constituyeran en el duodécimo municipio, que entre sus ofertas para los visitantes están los recursos forestales, el recurso agropecuario, las zonas arqueológicas de Kohunlich y Kinichná, que propiciarían el ecoturismo, el turismo arqueológico, el turismo de aventura, entre otros incentivos.[6] Hasta ahora, no hay visos claros de que Nicolás Bravo, se convierta en municipio.
Si bien demográficamente, los municipios de José María Morelos y Felipe Carrillo Puerto son considerados como parte de la zona geopolítica conocida como la “Zona Maya” (diferenciándose de una zona de colonización dirigida al sur del estado comenzando posterior a Chunhuhub hasta la región de Bacalar y el Hondo, así como de las zonas turísticas que arrancan a partir de 1970), en la praxis del poder, podemos decir que estos dos municipios semi rurales entran en la categoría clásica aguirre-beltranezca de “regiones de refugio”[7] donde las cabeceras municipales han sido dominadas por elementos “ladinos”, no indígenas, en las estructuras de mando municipal (Ayuntamientos).[8] Y decir, además, que el poder regional en el estado de Quintana Roo corre por ese mismo carril ladino, obliterando propuestas de poder contra hegemónicos, como podría ser los que se presentarían en municipios netamente indígenas (demográfica y políticamente hablando).
En ese tenor, revisando documentos de la época de la instauración de los primeros siete municipios en el estado de Quintana Roo, di con un legajo amplio de 54 páginas, denominado “Consideraciones básicas que sirven de apoyo a la creación de los municipios del Territorio de Quintana Roo” (1972), donde se habla de algunos proyectos preliminares que se establecieron para la creación de los primeros municipios en el estado. El Proyecto Número 2 es interesante, porque refiere once municipios al principio, y entre los que descollaba el interesante municipio de Cecilio Chi, así como se da la presencia del municipio de Nicolás Bravo, ambos inexistentes hoy en día. De inmediato, por ese solo nombre de “municipio de Cecilio Chi”, toda la historia de luchas del pueblo maya, desde los albores de la Guerra de Castas hasta las últimas rebeldías como la petición de armas de don Norberto Yeh en 1959, se presentaban en un documento histórico-jurídico que tal vez hubiera cambiado, de haberse concretado constitucionalmente, la dinámica de poder en el estado de Quintana Roo.
Municipios que aparecen en Proyecto 2
Municipios | Cabecera municipal |
Othón P. Blanco | Chetumal |
Bacalar (solo fue creado en 2011) | Bacalar |
Nicolás Bravo | Nicolás Bravo |
Felipe Carrillo Puerto | Felipe Carrillo Puerto |
José María Morelos | José María Morelos |
Cecilio Chi | Tihosuco |
Tulum (solo fue creado en 2008) | Tulum |
Vicente Guerrero (Lázaro Cárdenas) | Kantunilkín |
Benito Juárez | Cancún |
Cozumel | Cozumel |
Isla Mujeres | Isla Mujeres |
[1] Dachary, Alfredo César y Stella Maris Arnaiz Burne. El Caribe Mexicano, una frontera olvidada. México. UQROO, 1998.
[2] Dachary, Alfredo César y Stella Maris Arnaiz Burne. El Caribe Mexicano, una frontera olvidada. México. UQROO, 1998. Pp. 355-365.
[3] La propuesta, por supuesto, fue denegada, pues el décimo municipio fue Bacalar, con potencial turístico y hoy convertido en un pueblo mágico.
[4] “Creación del municipio de Sabán no es broma”. Por Esto! 17 de octubre de 2010.
[5] “Chetumal: Piden habitantes de Nicolás Bravo creación de nuevo municipio”. Novedades de Quintana Roo. 6 de julio de 2021.
[6] “Piden otra vez que Nicolás Bravo sea nombrado municipio de Quintana Roo”. Quinta Fuerza. 22 de agosto de 2022.
[7] Aguirre Beltrán, Gonzalo. Regiones de Refugio. El desarrollo de la comunidad y el proceso dominical en Mestizo-América. Instituto Indigenista Interamericano-Ediciones Especiales. México. 1967.
[8] Sosa, Víctor. Análisis de los grupos de poder político en el municipio de José María Morelos, Quintana Roo. Tesis de licenciatura en Gestión Municipal. UIMQRoo, 2019.