Por el Paleador
Los lujos de Blanca Merari Tziu Muñoz
Primero fue un secreto a voces, que llegó con los susurros del sargazo a este paleador: Fabián Vallado financió la campaña de Blanca Merari en el pasado proceso electoral, y ahora controla, vía Abraham Masegosa Raña, secretario particular y compadre de Blanca Merari Tziu Muñoz, el erario público de Puerto Morelos.
Muchos vimos a Blanca Merari Tziu Muñoz en el proceso electoral pasado, ir a eventos, reuniones y hasta paseos por todos lados, en las camionetas de lujo, blindadas, que le facilitó el nefasto funcionario borgista Fabián Vallado Fernández. Eran una hermosa camioneta Cherokee y la otra una Land Rover. Nuevecitas y de super lujo.
Este paleador la vio acompañada de Fabián Vallado Fernández, cuando fue a la entrega de su constancia en el IEQROO. Aunque el brother y prestanombre de Roberto Borge, Fabián Vallado, no bajó al evento protocolario. Impecable era su sonrisa como el blindado de esa camioneta. Nadie lo ha podido tocar, a pesar de sus bisnes y corruptelas.
Por supuesto, Fabián Vallado financió choferes, mantenimiento, gastos de viáticos, gasolina, y demás, que presuponen ese tipo de camionetas de super lujo. También “apoyo” en los gastos de eventos, guaruras, vehículos de seguimiento, apoyos sociales e “igualas” para sufragar el “activismo político” de la campaña y el día de la jornada electoral. Fabián Vallado tiene lana de a montones, y el “gobierno del cambio”, no le tocó ni un pétalo de ese dinero producto de sus transas.
Lejos estaba Blanca Merari Tziu Muñoz, de su vehículo Jetta austero, de antaño que, de repente, quedó en el olvido.
Lejos estaba de esos amigos y amigas que se la jugaron y estuvieron con ella en días difíciles y durante su campaña electoral. A los que no le rindieron pleitesía, fue a los primeros que dio de baja, y fue un despido sin ninguna consideración.
Esas personas dicen que Blanca Merari era una persona sencilla, a la cual cualquiera se le podía acercar. Pero nada más tomó protesta como presidenta municipal y la valla de “guaruras” y personas de confianza de Abraham Masegosa y su propia actitud déspota, han sido y son una valla que impide que cualquier persona se le acerque.
Además, una vez ungida como presidenta municipal, se ha dedicado a viajar al extranjero, vía el erario municipal, adquirir una residencia de super lujo en Cancún, comprar una camioneta de más de tres millones de pesos, una Tahoe blindada, la cual es de su propiedad, y cuenta con guaruras. También se hace acompañar con una camioneta que la escolta.
Para este paleador y para los que la conocen, con los cuales platicó, Blanca Merari realiza constantes reuniones de “trabajo” con Fabián Vallado Fernández, quien es la mano que mece la cuna, y quien da los empujones a esa cuna, es Abraham Masegosa Raña, secretario particular y compadre de Blanca Merari Tziu Muñoz, quien es amigo y enlace, a su vez, de Fabián Vallado, en esos tejes y manejes sargacianos dignos de algún drama de Netflix.
Pero Fabián Vallado es quien maneja el dinero del erario, haciendo y deshaciendo alianzas, como la protagonizada en contra del grupo político conocido como los “poblanos”, lidereados por el otrora poderoso “Coordinador de Asesores”, Arturo Márquez Martínez, a quien lo obligaron a renunciar, al igual que a Antonio Vázquez en la dirección de Obras Públicas.
Este grupo de los poblanos estorbaba al “clan Beto borgista”, de Fabián Vallado- Abraham Masegosa, dupla infernal de bisnes y de verdaderos “huachicoleros” del erario, según los amigos del municipio, que se molestan por el control y prepotencia de los “Masegosa”, ya que el hermano del secretario particular, de nombre Álvaro
Masegosa Raña, es el titular de la Dirección de Recursos Materiales y Suministros del Municipio de Puerto Morelos, mediante el cual controlan los siguientes recursos:
Capítulo 2000 denominado de “Materiales y suministros”, en los cuales se ejercieron el año pasado más de 47 millones 455 mil pesos, además del capítulo tres mil llamado “servicios generales”: más de 117 millones 713 mil. Otro aspecto, es que tienen bajo su control la Dirección de Recursos Humanos, la cual controla todo lo relacionado con el capítulo mil, el de servicios personales, en el cual se destinaron en el 2022, más de 300 millones de pesos, y está plagado de “aviadores”, asesores, y áreas que no tienen “ni oficio ni beneficio”.
Es dinero en “cash”, cuyos trucos poblanos fueron hábilmente aprehendidos por el clan Merari-Masegosa, que están dejando una estela de corrupción y podredumbre en Puerto Morelos, según mencionan a este paleador, algunos empleados que andaban por la planta baja del Palacio Municipal, uno de ellos con conocimientos en la tesorería municipal, donde se “lavan números”, y se cuadran perfectamente, dice en tono molesto.
Concluye afirmando: “Blanca Merari ya se olvidó completamente de sus raíces. Su actuar es prepotente. Ahora con su camioneta blindada Tahoe y sus guaruras, nadie se le puede acercar. Su rumbo es Cancún y sus viajes al extranjero. Le encantan sus sesiones de fotografía y de Photoshop para sus redes sociales, que controla su amigo y compadre, Roberto Robertos Balam, violentador de mujeres y quien tiene a su cargo las redes sociales de la presidenta, ya sea para enaltecerla o para golpear, vía cuentas falsas y allegados, a quien no le rinde pleitesía. Mientras, nosotros, los empleados, los que si trabajamos, tenemos que sacar a flote este municipio que se está hundiendo por todas las transas que están a la vista”.
Ante estas observaciones, este paleador se enfila a las oficinas de la Tesorera Municipal, y hay amigos que le sonríen por esa zona minada por el mal olor del sargazo portomorelense.