Por Javier Chumacero/NOTICARIBE PENINSULAR
COZUMEL.- Sería conveniente que pasada la curva más alta del COVID-19, Cofepris pudiera aprobar las pruebas rápidas de detección para tener un mejor control del virus, consideró Ricardo Segovia, presidente del grupo hospitalario Costamed.
“Tenemos cierta información que esto pudiera darse en uno o dos meses, y ayudaría a la reactivación económica, ya que desde las navieras, los hoteles y todos los establecimientos de servicio al turista, deberán aplicar ciertos protocolos. Aunque será una decisión del Gobierno Federal”, apuntó.
Este grupo ha recibido a 28 pacientes de COVID-19, y ha tenido cinco defunciones. “Nos sirvió mucho la detección temprana y un medicamento llamado Nitozoxadina, que nos ayudó con el entorno del paciente”, acotó.
De las pruebas rápidas, mencionó una prueba de sangre y otra de secreciones nasales, cuyo costo oscila entre los 600 y los mil pesos. Hay otro test más que específica que es la PCR y su costo asciende a los 3 mil 500 pesos.
Segovia también destacó la ayuda del gobierno municipal, que instaló el comité de salud con la inclusión de hospitales privados. “Disminuimos el nivel de riesgo de nuestro personal con Videolaroscopios, que se utilizan al entubar a la persona y se tiene un mayor acercamiento”, apuntó el doctor.
En la Isla de las Golondrinas han tenido siete defunciones y 35 casos positivos, así como 16 pacientes recuperados, de acuerdo al último reporte emitido por la Secretaría de Salud.
“Creo que al principio de la pandemia hubo confusión en la comunicación con la población: por un lado se decía quédate en casa, y por otro, si tienes síntomas acude al hospital. Ya en estos tiempos, hay más llamadas telefónicas con médicos que aplican el cuestionario y determinan lo que es mejor para la persona”, reflexionó.