Agencias
PLAYA DEL CARMEN.- Más de 100 ejidatarios realizaron esta mañana una marcha que terminó frente a la sede de la Fiscalía General del Estado, para exigir a esta corporación que ponga fin a la invasión de predios en la zona poniente de esta ciudad.
Con lonas y pancartas en mano, y al grito de “Ejido unido, jamás será vencido”, los ejidatarios señalaron que, a un año de que denunciaran está situación ante las autoridades, las invasiones siguen creciendo, así como las colonias irregulares.
Señalaron que entre los asentamientos irregulares se encuentran la San Judas Tadeo, Las Torres y la Alfa y Omega, donde habitan ya decenas de familias que se niegan a moverme de estos sitios.
Los comuneros aseguraron que la Fiscalía General del Estado ha actuado de manera omisa, por lo que se le puede acusar de ser cómplice de esta problemática, que aqueja a los dueños legítimos de esas tierras.
José Eligio Salazar, presidente del comisariado ejidal de Playa del Carmen y también candidato suplente del PAN al distrito 9, destacó que en total son 76 hectáreas, propiedad del ejido Playa del Carmen, las cuales se encuentran invadidas por decenas de familias de escasos recursos.
Además, el ejidatario exigió la renuncia del fiscal Raciel López Salazar y la gobernadora Mara Lezama Espinosa, por presuntamente “solapar el despojo”.
“La Fiscalía está hermética, las autoridades no hacen nada, por eso hoy hacemos esta manifestación pacífica, no buscamos problemas y que la Fiscalía nos dé una solución y nos restituya nuestras tierras”, añadió.
Comentó que de ser necesario van a bloquear carreteras, para obligar a las autoridades que lleven a cabo las investigaciones necesarias y apliquen la ley.
En el lugar estaba el abogado defensor de estas familias, quien dijo que no justificaba la invasión de terrenos, pero que sí defendía a estas personas de la manera violenta en la que fueron desalojados por la Policía Municipal, el pasado 7 de febrero.
El abogado tenía que hablar a gritos, pues los manifestantes no paraban de reclamarle, e incluso comenzaron a corearle “corrupto”.
Antagonizado, este abogado aseveró que no tenía miedo de nada, pues no cometía ninguna ilegalidad y les espetó a los ejidatarios que, si tuvieran buenos abogados, habrían hecho buen trabajo, y estas personas ya habrían sido expulsadas de sus terrenos.
Él insistió que se le contrató para sacar de la cárcel a quienes fueron detenidos en ese operativo policiaco, e indicó que tienen las pruebas de la brutalidad cometida por los agentes.
“Nuestro problema no es con los ejidatarios, es con los policías”, dijo.
SIM